Las playas y las comunidades próximas a los recientes vertidos de petróleo en el Golfo de México están convirtiéndose en áreas de sacrificio debido a la falta de medidas de recuperación ambiental, de acuerdo a lo expresado por el grupo “Mujeres por la Sostenibilidad Ambiental y Alimentaria”.
La organización declaró que estos relatos son pruebas que las autoridades y el principal responsable, Petróleos Mexicanos (Pemex), deben considerar seriamente. La representante de la asociación, Diana Morales, enfatizó en una rueda de prensa que se está llegando al punto de definir estas regiones como zonas de sacrificio, donde las personas están soportando todas las consecuencias de la negligencia continua por parte de Pemex.
Morales subrayó que los resultados de los derrames ocurridos en junio y julio, los cuales también llevaron a un incendio que causó la muerte de dos personas y dejó varios heridos en una de las plataformas petroleras, han sido ignorados tanto por Pemex como por el Gobierno. Esto ha dejado a los habitantes en una posición de vulnerabilidad.
Nancy Martínez, quien representa a una comunidad en el municipio de Espinal, Veracruz, afirmó que los residentes están experimentando dolores de cabeza frecuentes, problemas cutáneos y fuertes olores a gas como consecuencia de los derrames. Martínez agregó que es habitual que los niños lleguen al hospital con síntomas de intoxicación, como vómitos y diarreas, debido a la contaminación del agua de pozos o manantiales causada por los derrames de hidrocarburos, que están ocurriendo cada vez con mayor frecuencia.