La mandataria capitalina, Claudia Sheinbaum, destacó la labor de los trabajadores de alumbrado público en la realización de las decoraciones.
Al son de villancicos, el Zócalo de la Ciudad de México se iluminó de verde, rojo y amarillo, tras realizarse el encendido del alumbrado público navideño desde los principales edificios de gobierno de la capital. Al presidir el evento, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, reconoció la labor de los trabajadores de alumbrado público, quienes fueron los designados para realizar los diseños y la colocación de las decoraciones.
Asimismo, aseguró que aunque la pandemia de coronavirus ha causado momentos difíciles en todo el mundo, en el país y en la ciudad, “el pueblo de la Ciudad de México siempre saca la gallardía, lo que está en su corazón, su solidaridad, para salir adelante”. “Hoy, aunque tenemos que seguirnos cuidando, siguen bajando las hospitalizaciones y podemos pasar un año nuevo y navidad en familia. Esto es para los habitantes de la Ciudad de México”, dijo previo a iniciar una cuenta regresiva para que en compañía de trabajadores de alumbrado público presionaran el botón que encendió las luces.
Durante su intervención, Jesús Antonio Esteva, secretario de Obras de la ciudad, contó que los alumbrados seleccionados “tienen una historia” y este año fueron elegidas las flores de Nochebuena “por ser una flor que se envió de Mesoamérica para el mundo, recordando los 500 años de resistencia”. Añadió que las decoraciones tienen 21 mil nodos leds, más de 26 kilómetros de festón y escracha de colores, seis toneladas de varilla, cuatro toneladas de alambrón” y destacó que el 90 por ciento de ese material es reciclado.