El caso de Flor de María, una joven de 24 años, se hizo tendencia luego de que ella diera a conocer su precaria situación después de que solo se quedara con su DNI y algunos papeles de su universidad por el paso del huaico en su vivienda ubicada en las orillas del río Rímac, en Chosica.
Muchas personas se unieron para brindarle ayuda y soporte económico. Sin embargo, este último 20 de marzo, la universitaria de La Cantuta empezó a recibir mensajes amenazadores, acoso y hasta llamadas ofensivas contra su persona.
“En realidad son casi más de siete u ocho personas que han escrito, me han llamado, me han insultado, amenazado y me han dicho que soy una aprovechada, interesada, que buscó de la gente. Me han estado llamando por videollamada por números desconocidos y grabándose sus partes íntimas”, dijo en declaraciones para prensa local.
Flor de María también ha sido acosada sexualmente luego de que la contactaran por videollamada en las que le mostraban sus partes íntimas. “Me llamaban y me colgaban. Ya no sé qué hacer”, acotó.