La mandataria de Perú, Dina Boluarte, insistió en que “nunca existió una relación directa” de ella “con los hechos” ocurridos en las marchas de protesta, a inicios de año, que dejaron decenas de muertes, al ser interrogada por la Fiscalía por una investigación abierta en su contra.
“Lo que hemos hecho nosotros es declarar que nuestras respuestas dadas en la primera declaración (de junio) se extiendan a las demás y ya no queremos seguir desarrollando (el tema) por respeto precisamente a las víctimas, que no necesitan un show, que no necesitan algo raro, sino que se investigue con seguridad y objetividad”, declaró el abogado de Boluarte, Joseph Campos, a la prensa tras la diligencia.
Campos consideró, sin embargo, que “la evaluación de una responsabilidad jurídica de la presidenta es absurda”, pero dijo que a pesar de esta posición acudieron al interrogatorio porque son “respetuosos” de las decisiones del Ministerio Público.
El abogado agregó que durante la audiencia “se incorporaron unas preguntas” hechas por la Procuraduría, ante lo cual la defensa pidió que las respuestas “de la primera declaración se extiendan” a ellas e informó de que ya no van a dar nuevas declaraciones en esta investigación.
Campos enfatizó que se debe esperar a que se resuelva el pedido que ha presentado para que la gobernante sea excluida de estas pericias preliminares.
“Es un pedido que está pendiente de resolverse y esperemos que al fin del plazo la excluyan (…) jurídicamente no tiene ningún asidero esta situación, pero somos respetuosos”, reiteró.