No solo es la inminente erupción del volcán Ubinas y la expulsión de cenizas que pone en peligro a la población de Moquegua, también son los eventos sísmicos que suman la situación de pánico que se vive en la zona.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) viene realizando un monitoreo permanente del macizo, cuya actividad se intensificó desde el martes 4 de julio con la primera explosión que generó una columna de gases de más de 5.000 metros de altura y que se expandió a más de 10 kilómetros a la redonda.
A través de un boletín informativo, el IGP detalló que “durante el período de análisis, se ha detectado en el volcán Ubinas la ocurrencia de 173 sismos de tipo Volcánico-Tectónico (VT), asociados a procesos de ruptura de rocas que ocurren en el interior del volcán.
Asimismo, se registraron 351 señales sísmicas de tipo Largo Período (LP), vinculadas al movimiento de gases y magma (lava o roca fundida), con una energía sísmica máxima de 0.3 Megajoules”.
La actividad del volcán Ubinas ingresó a una nueva etapa eruptiva. En ese sentido, el presidente ejecutivo del IGP recomendó adoptar a la brevedad medidas de atención para salvaguardar la salud de quienes habitan cerca del volcán Ubinas.