La pandemia de la covid-19 dejó 16 millones más de niños y jóvenes pobres en Latinoamérica y causó un retroceso de 20 años en los indicadores pobreza, según Mónica Rubio, asesora regional de política social del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La tasa de pobreza entre menores de 0 a 18 años aumentó del 38,2% al 46,5% debido a la pandemia, lo que significa que hay aproximadamente 87 millones de niños y adolescentes pobres en la región.
“Según estimaciones de Unicef y Save the Children, la pandemia de la covid-19 ha podido adicionar 15,9 millones de niños, niñas y adolescentes a las filas de la pobreza”, explicó Rubio.
Además, la especialista señala una “fragmentación” en el acceso a la protección social, con trabajadores informales sin protección de salud, prestaciones familiares y acceso a una pensión por jubilación.
“Acabar con la pobreza infantil es una decisión de política pública que trae productividad y crecimiento a futuro”, instó la experta.