El país centroamericano está experimentando una muy acelerada subida en la cifra de los casos nuevos diarios del Covid-19, un comportamiento impulsado por la variante ómicron, que según expertos locales ya desplazó a la delta y es la dominante en este país.
Las autoridades sanitarias de Panamá esperan “semanas duras” por la cuarta ola pandémica que vive el país y que hasta ahora no ha impactado en el sistema hospitalario, que cuenta con una alta disponibilidad de camas.
“Yo creo, y el equipo (de salud) considera, según las previsiones que hemos hecho, que todavía nos quedan algunas semanas duras, donde los casos van a seguir aumentando (…) lo que nos corresponde es seguir cuidándonos”, afirmó el titular del Ministerio de Salud (Minsa), Luis Francisco Sucre.
El ministro alabó los ciudadanos porque están acudiendo masivamente a diagnosticarse la enfermedad: “se realizan entre 12.000 y 20.000 pruebas diariamente”, y anunció que se instalarán más centros de hisopado.