La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) instaron a los Estados americanos a colaborar más y mejorar las iniciativas de acogida para migrantes y solicitantes de asilo.
Esto se produjo después de que Estados Unidos pusiera fin al controvertido Título 42, que permitía la expulsión rápida de migrantes por motivos de salud pública.
Las agencias de la ONU señalaron que el Título 42 debería haberse dejado de aplicar hace mucho tiempo, pero advirtieron que podrían surgir nuevas restricciones de acceso.
Criticaron las nuevas leyes estadounidenses que limitan el acceso de solicitantes de asilo que llegan de forma irregular a través de un tercer país, argumentando que esto es incompatible con el derecho internacional de los refugiados.
ACNUR y OIM destacaron que los desafíos migratorios no pueden ser resueltos por un solo país y que se requiere abordar las causas subyacentes de la migración y proporcionar vías seguras y procedimientos justos de asilo.