El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, llega hoy a los 100 días en el poder, en medio de un conflicto armado interno, estados de excepción y una crisis económica en el país andino.
Recientemente, la encuestadora Cedatos reveló que la gestión del joven empresario ha alcanzado una aprobación del 81,4 por ciento, la más alta registrada por un mandatario ecuatoriano desde 1979, según esa empresa.
Sin embargo, el exvicecanciller de esta nación sudamericana Kintto Lucas lamentó a través de su red social X que la administración de Noboa este rodeada de “mucha mentira y mucha farsa”.
Unos 50 mil nuevos trabajos, guerra interna, nueve mil presos, ningún jefe preso, 11 millones para Chone cuando está semi hundida, recortes a todo y gasto en una consulta de última. Que lo asuman quienes votaron por el niñito rico o nulo, manifestó el exfuncionario.
Noboa asumió la presidencia de Ecuador en noviembre de 2023 en medio de una ola de violencia sin precedentes en el país, mientras sus aires juveniles, sus promesas de campaña en torno a la seguridad y a la creación de empleo lo catapultaron al Palacio de Carondelet (sede de Gobierno).
CONFLICTO ARMADO INTERNO Y SUS CONSECUENCIAS
El pasado 9 de enero, el gobernante declaró al país en un conflicto armado interno, decisión con la cual impulsó una serie de operativos militares que dejan, hasta ahora, más de 10 mil detenidos y más de 100 mil operaciones, de ellas 176 dirigidas contra varios grupos terroristas.
Pero, mientras aumenta la cantidad de detenidos, crecen las preocupaciones sobre el hacinamiento en centros penitenciarios y también las denuncias sobre posibles violaciones de derechos de los aprehendidos.
Varios analistas han advertido que la militarización es insuficiente por sí sola para resolver la crisis de seguridad mientras no se apliquen políticas sociales contra la pobreza y la desigualdad.