El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se “ríe” de las sanciones que ha impuesto Estados Unidos y la Unión Europea (UE) a su círculo más cercano, incluyendo a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, por las violaciones a los derechos humanos, porque las mismas carecen de “estrategias”, valoró este jueves el economista y disidente sandinista Enrique Sáez.
“Ortega grita, gime cuando lo golpean, y después se ríe cuando puede evadir el impacto de las sanciones”, dijo Sáenz, un exdiputado nicaragüense, durante el foro “Las sanciones internacionales como medio para provocar cambios en regímenes autoritarios, ¿cómo hacer de está práctica más efectiva en el contexto de Nicaragua?”, convocado por el organismo de investigación Expediente Abierto y celebrado en San José, Costa Rica.
A juicio del economista, “si no se enmarca en una estrategia, Ortega siempre va a reír después”.
Según Sáenz, las sanciones contra el círculo del poder en Nicaragua pueden ser más efectivas si tuviesen una “estrategia”, la cual pasa por seguir “la ruta del dinero”.
“¿Cuál ha sido el problema?, que acciones aisladas, tienen impactos aislados. Es evidente que estas sanciones no han tenido una estrategia por detrás, no han seguido la ruta del dinero”, señaló.