La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó este jueves medidas cautelares al presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, y su vicepresidente, Karin Herrera.
En un comunicado, la CIDH precisó que los políticos fueron sujeto de “vigilancias, seguimientos, campaña de desprestigio y amenazas de muerte” que se incrementaron “tras la segunda vuelta electoral” y por lo que “se encuentran en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Guatemala”.
A raíz de ello, instó al Ejecutivo del país a que tome las “medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal” de los amenazados.
El equipo de Arévalo, favorito de la gente en las elecciones del pasado domingo, denunció haber recibido información “preocupante sobre un plan para asesinarlo, con participación de agentes estatales e individuos particulares”, por lo que debieron recurrir a su protección con seguridad privada.