El político afín al correísmo abandonó la cárcel donde cumplía dos sentencias por corrupción.
El ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, abandonó la noche de este lunes la prisión donde estaba recluido en Quito. La mañana de este 28 de noviembre se conoció que el juez Emerson Curipallo emitió de manera manual la boleta de excarcelación del político y le concedió medidas cautelares como la presentación semanal en la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil.
El Servicio de Atención Integral (SNAI), institución encargada de las cárceles en Ecuador, emitió un comunicado señalando que la entidad acatará la decisión del juez, pero que se reserva el derecho de presentar una acción para revocar la medida pues no hay “una amenaza ni vulneración de los derechos humanos” de Jorge Glas. El ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, emitió un comunicado y señaló que: “El gobierno nacional, a través de los mecanismos idóneos, buscará que prime la justicia y la racionalidad, como en cualquier Estado de derecho”.
Al salir de la cárcel, ubicada al norte de Quito, Glas no dio declaraciones pero sí saludó a los simpatizantes que lo esperaban en el exterior del reclusorio. El exvicepresidente se trasladará a Guayaquil, en donde reside su familia. Esta es la segunda vez que Jorge Glas abandona la prisión. En abril de este año, un juez falló a su favor luego de que su defensa presentara una cuestionada acción de habeas corpus. Sin embargo, unos días después, Glas fue detenido en su casa, en Guayaquil, y trasladado nuevamente a prisión.
Jorge Glas, de 52 años, fue sentenciado a seis años de cárcel por asociación ilícita. El ex vicepresidente recibió USD 13,5 millones de sobornos de Odebrecht para adjudicarles contratos entre 2010 y 2012. Sobre Glas pesa una sentencia de 8 años de cárcel por el Caso Sobornos 2012- 2016, por el que también sentenciaron a Rafael Correa. Glas fue declarado culpable por cohecho, pues mientras era Vicepresidente y estaba a cargo de los sectores estratégicos, las entidades de las que estuvo a cargo participaron en una trama de sobornos cuya finalidad era financiar a Alianza PAIS, el extinto partido de Correa.
Glas también fue sentenciado, en dos de las tres instancias que existen en la justicia ecuatoriana, a 8 años por el delito de peculado en el caso Singue, un bloque petrolero cuya adjudicación, según la versión de la Fiscalía “causó un perjuicio millonario para el Estado”. Glas fue miembro del Comité de Licitación Hidrocarburífera que se encargó de la negociación. Sin embargo, el 10 de noviembre de este año, un tribunal de la Corte Nacional de Justicia nulitó todo lo actuado en relación a este caso, pues no se cumplió con el debido proceso.
Este fallo permitió que el juez Curipallo fallara a favor de la unificación de sentencias de Jorge Glas para que pueda acogerse al beneficio penitenciario de la prelibertad. Glas deberá cumplir su condena en libertad y bajo medidas cautelares establecidas por el magistrado.