Damnificados por Iota y Eta en Honduras piden ayuda mientras siguen los derrumbes

HONDURAS.- Miles de damnificados hondureños de las tormentas tropicales Iota y Eta, a las que sumaron otras precipitaciones que han azotado la región noroccidental del país, claman por ayuda en sus comunidades destruidas o en albergues, mientras que en algunas regiones los derrumbes de cerros siguen causando destrozos.

Alcaldes y pobladores de varios municipios de departamentos como Ocotepeque, Copán, Santa Bárbara, Lempira, Intibucá y La Paz, todos en el occidente del país, piden ayuda para rehabilitar carreteras, puentes, restablecer los servicios de agua potable y energía eléctrica, entre otros.

El mismo llamado hacen en los departamentos de Cortés, Yoro, Atlántida, Colón y Gracias, en el norte y toda la región caribeña de Honduras, donde en algunas comunidades todavía hay partes bajas inundadas o incomunicadas, por el desbordamiento de ríos caudalosos.

Los dos fenómenos naturales también causaron daños en los orientales departamentos de Olancho y El Paraíso, este último por donde entró Iota; y en menor grado en Comayagua y Francisco Morazán, en el centro; y Choluteca y Valle, en el sur, por donde salió el fenómeno natural en ruta hacia el Pacífico.

Foto: EFE

En algunos municipios los damnificados piden agua y alimentos, otros la rehabilitación de carreteras y puentes, mientras que los más afectados, que perdieron su casa, claman por una vivienda o un predio seguro donde puedan construir.

En pueblos cercanos a la capital, sus habitantes, agricultores en su mayoría, han sufrido daños en los cultivos de hortalizas, frutas, vegetales y flores, entre otros productos.

LA ZONA NORTE, LA MÁS AFECTADA

Aunque los estragos que dejaron las tormentas abarcan la mayoría del país, la zona norte, principalmente la que cubre el extenso y fértil valle de Sula, donde además se localiza la zona más industrial y comercial, y San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, fue la más devastada.

Según fuentes oficiales, más de 3,5 millones de hondureños fueron afectados por las graves inundaciones, que causaron destrozos en toda la infraestructura productiva.

POCA AYUDA INTERNACIONAL RECIBIDA

Hasta ahora la ayuda recibida de países y organismos internacionales ha sido muy poca, comparada con la magnitud de los daños que ha sufrido Honduras.

Sin embargo, se espera que, con el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con una valoración de los daños, el Gobierno, a través de un grupo consultivo, lo presente a la comunidad internacional para que le brinde ayuda.

El país, desde marzo, sufre además la tragedia de la pandemia de covid-19, que ha causado cerca de 3.000 muertos y más de 106.000 contagiados.

Antes de la pandemia, según diversas fuentes, la pobreza afectaba a más del 60 por ciento de sus 9,5 millones de habitantes. Después del paso de Iota y Eta, sumado a los graves daños económicos y sociales que ha dejado la covid-19, el índice de pobreza superará el 70 por ciento, según analistas.

El país sigue en emergencia y la próxima semana le viene un frente frío en el Caribe que dejará lluvias leves en todo el litoral y el occidente, y menor grado en el resto del territorio.

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