Costa Rica recibió el miércoles a dos religiosas de la congregación Dominicas de la Anunciata que abandonaron Nicaragua tras haber sido expulsadas por el gobierno del presidente Daniel Ortega.
El obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia, monseñor Manuel Eugenio Salazar, expresó que estaba dispuesto a brindar cualquier apoyo que requieran estas religiosas, que también tienen nacionalidad costarricense, así como a sus familiares y el resto de la congregación.
“Las dos hermanas religiosas de la congregación Dominicas de la Anunciata, Isabel y Cecilia Blanco Cubillo, expulsadas de Nicaragua, fueron recibidas por su hermana Violeta Blanco Cubillo junto a su esposo, Carlos Vargas, pasadas las 2 p.m., de hoy, miércoles 12”, informó la diócesis en un comunicado.
El gobierno de Nicaragua no ha hecho declaraciones sobre la expulsión de las religiosas.