El presidente de Colombia, Iván Duque, está a dos meses de concluir su Gobierno dejando un legado de “hambre y guerra” que ha hecho que el país retroceda “en elementos fundamentales de derechos humanos”, denunciaron unas 500 organizaciones sociales.
El informe “Hambre y guerra: el legado del aprendiz”, divulgado por la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo (PCDHDD), la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU) y la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines, analiza seis dimensiones desde la perspectiva de los derechos humanos.
“Es un legado que viene de una línea autoritaria y que ha violado históricamente los derechos humanos”, aseguró durante la presentación del informe en Bogotá una de las portavoces de la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines, Aura Rodríguez.
En este sentido, el documento concluye que Duque deja “la crisis humanitaria más grande desde que se firmó el acuerdo de paz” con las FARC, en noviembre de 2016, derivada de un crecimiento de la violencia, con la reactivacion del conflicto armado y la expansión paramilitar y la pobreza.
Estos últimos cuatro años el Gobierno de Duque ha liderado “ataques al proceso de paz bajo la impresión de que sí se estaba cumpliendo”, pero su estrategia de “paz con legalidad” “no ha mejorado las garantías de seguridad ni de los factores del conflicto”, detalló Alberto Yepes, coordinador del Observatorio de Derechos Humanos y Derecho Humanitario.