El presidente de Chile, Gabriel Boric, inició su primera gira oficial a su natal Magallanes, uno de sus principales bastiones políticos, donde aseguró que su mandato será “difícil”, luego de registrar una brusca caída en las encuestas.
“Tengo muy claro que nuestro Gobierno será un Gobierno difícil, que recibimos una sociedad profundamente fracturada (…) y que seguramente esa angustia va a afectar en momentos la popularidad”, dijo Boric a su llegada a Punta Arenas, la capital magallánica, más de 2.000 kilómetros al sur de Santiago.
Las encuestas han empezado a castigar a Boric y en los últimos días su popularidad ha caído por debajo del 40 % en tres sondeos distintos: Cadem (36 %), Pulso Ciudadano (24,2 %) y Data Influye (32 %).
Los expertos señalan que la histórica inflación, la creciente violencia en el sur y la periferia de Santiago y la impaciencia de una ciudadanía ansiosa de grandes cambios estarían detrás de la caída en las encuestas del exlíder estudiantil, pero también una serie de errores propios.
“Si es que no tenemos muy claro el puerto hacia el cual vamos, y muy firme el timón, es muy fácil que nos dejemos arrastrar por el oleaje permanente que nos puede confundir”, insistió el gobernante, el más joven y más votado de la historia chilena.