El precandidato a presidente de Uruguay por el Partido Nacional Álvaro Delgado apuesta a que un eventual gobierno encabezado por él sea una continuidad de la administración de Luis Lacalle Pou. Durante buena parte del período del mandatario, el postulante siguió de cerca la gestión: fue el secretario de la Presidencia y trabajó como uno de los integrantes de la mesa chica en la casa de gobierno. Por eso Delgado destaca la actual administración y propone para el nuevo gobierno “un segundo piso de transformaciones”.
Ese fue el concepto que utilizó para resumir sus primeras propuestas de campaña, que presentó en el acto de lanzamiento de su candidatura desarrollado el sábado 16 en el Palacio Peñarol de Montevideo. Allí, Delgado tuvo a sus espaldas a lo que denominó su “equipo de gobierno”, entre los que estaban presentes buena parte del gabinete de Luis Lacalle Pou.
Varias de las propuestas de ese “segundo piso de transformaciones” refieren a la seguridad. Si es electo presidente, Delgado incluirá como una de sus primeras medidas la creación de un grupo especial de combate al crimen organizado, una propuesta inspirada en el “grupo antimafia” italiano.
Este grupo, que sería creado en la Ley de Presupuesto del eventual gobierno, estaría coordinado por el Ministerio del Interior pero tendría la participación de varios organismos estatales, como el Ejército, la Secretaría Antilavado, la Secretaría de Inteligencia, el Banco Central y la Aduana.
Una propuesta de estas características venía siendo estudiada desde hace meses por los asesores de Delgado, informó El Observador. En la región, Chile y Argentina tienen planes similares. De hecho, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich anunció un paquete de normas y dispositivos que también estuvieron basados en esta experiencia italiana.
La propuesta que anunció Delgado generó reacciones en uno de sus principales competidores, Yamandú Orsi. El precandidato, favorito a ganar las primarias del Frente Amplio, respondió que el gobierno puede “empezar a hacerlo ahora” si cree que esa propuesta le dará resultado. “A veces tengo la sensación de que se habla como si no se estuviera en el gobierno o si estuviera en un lugar secundario de gobierno”, cuestionó Orsi.
Otra de las propuestas que anunció Delgado fue la de continuar con el proyecto de saneamiento en el interior hasta que llegue a 124 localidades. El gobierno de Lacalle Pou tiene en marcha este plan para 61 zonas y la idea del postulante es completarlo en un segundo gobierno encabezado por el Partido Nacional.
La gestión de Delgado incluirá, según prometió, un plan de riego que permita dotar a los campos de varias zonas del país de agua para los momentos de sequía.
Delgado hizo también anuncios para la ciencia, para la que prometió un aumento del presupuesto tanto público como privado, sostuvo que habría un “Estado más simple” basado en una mayor productividad y dijo que habrá una mayor inversión en la primera infancia.
Su plan de gobierno incluye que haya un “vínculo mayor” entre la educación y el mercado laboral y prometió que habrá más centros educativos de tiempo completo, así como programas de becas para estudiantes de contextos carenciados.
La precandidatura de Delgado está afianzada dentro de los candidatos del Partido Nacional al triplicar en intención de votos a Laura Raffo, la postulante apoyada por el Herrerismo, un sector histórico dentro del Partido Nacional.
En su última encuesta, la consultora Opción informó que Delgado alcanzaría el 61% de intención de voto si las elecciones fueran el próximo domingo, un porcentaje que le permite sacar una “mayor ventaja” con Raffo, que alcanza el 19% de intención de voto. Juan Sartori, otro posible candidato que aún no confirmó su postulación, alcanzaría el 7% de los sufragios y Jorge Gandini el 6%