El Gobierno brasileño espera que un 80 % de los cerca de 15,000 mineros ilegales dejen la tierra indígena yanomami esta semana. Así lo anunció este lunes el ministro de Justicia, Flávio Dino, sobre los mineros ilegales que son acusados de causar una grave crisis humanitaria.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ordenó la retirada de los mineros ilegales de la región, después de declarar una emergencia sanitaria. La medida fue tomada por el grave estado de desnutrición y las enfermedades que padecen los indígenas yanomami, relacionadas con los materiales tóxicos usados en la extracción de oro.
La evacuación de los mineros está siendo monitorizada por la Policía Federal y de Carreteras, la Fuerza Nacional y cuenta con el apoyo logístico de las Fuerzas Armadas. El ministro negó que el Gobierno vaya a apoyar a los ilegales que han solicitado ayuda ofreciéndoles transporte, por tratarse de una “actividad delictiva”.