El presidente de Brasil destacó los logros de su gobierno con la vista puesta en las elecciones del 2 de octubre.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue el primer mandatario mundial en hablar ante la 77° Asamblea General de la ONU. Tras el discurso inaugural del secretario general del organismo, António Guterres, el brasileño presentó “la verdad sobre cómo Brasil está superando los desafíos impuestos por esta época de crisis y tribulaciones en todo el mundo”.
El mandatario hizo un balance de su gestión con tono electoral: “Acabamos con la corrupción sistémica en el país”, destacó. “Vivimos un momento decisivo. Nuestra responsabilidad colectiva consiste en leer los retos que conforman este momento decisivo. El esfuerzo debe empezar dentro de cada uno de nuestros país. Es lo que hacemos en cada país lo que nos da la autoridad para actuar a nivel internacional”, comenzó su intervención.
“En Brasil, durante la pandemia, hicimos esfuerzos para garantizar que hubiera asistencia financiera para los más necesitados”, destacó; al tiempo que enfatizó: “Lanzamos un amplio programa de vacunación, incluyendo la producción nacional de vacunas. Más del 80% de la población está vacunada contra el COVID-19. Y todos los que se vacunaron lo hicieron de forma voluntaria”.
“En el ámbito financiero, Brasil hizo reformas para atraer inversiones y mejorar el nivel de vida de la población. Durante mi gestión, acabamos con la corrupción sistémica en el país. Hemos mejorado los servicios públicos y hemos invertido en ciencia y tecnología. Hemos mejorado el entorno comercial con la ley de libertad económica y la ley de creación de empresas”, sostuvo.
Luego subrayó: “Brasil llega al final de año con una economía en plena recuperación. La pobreza aumentó en todo el mundo por el impacto de la pandemia. En Brasil empezó a disminuir. El desempleo se redujo en 5% y hemos reducido la inflación. Hemos tenido una deflación sin precedentes en Brasil. Bajó el precio de la gasolina y el de la electricidad”.
En un tono electoral, con vistas al próximo 2 de octubre, siguió enumerando logros de su gestión: “Tenemos la tranquilidad de los que van por el buen camino. En la producción de alimentos, hoy en día somos uno de los mayores exportadores. En cuanto al medioambiente, Brasil es un ejemplo para el mundo”. En otro pasaje de su discurso, se refirió a la invasión rusa en Ucrania y pidió por la paz: “El conflicto en Ucrania nos sirve de alerta. Se requiere una reforma de la ONU para encontrar la paz mundial. Debemos buscar soluciones innovadoras. Nosotros (Brasil) hemos participado en operaciones de paz en distintos lugares del mundo”.
Bolsonaro también se refirió a la crisis de los migrantes venezolanos: “Muchos hermanos venezolanos vinieron a Brasil. Nuestra respuesta fue la ‘Operación Bienvenido’, que se convirtió en un hito. Todos tienen acceso al mercado laboral, a los servicios públicos y a las prestaciones. La política de recepción humanitaria de Brasil va más allá de Venezuela porque hemos recibido a muchas personas provenientes de otros países”, resaltó.
Por último, volvió a referirse a Ucrania y dijo: “Abogamos por un alto al fuego inmediato. Hay que encontrar una solución duradera en el tiempo. Nos oponemos al aislamiento diplomático y económico (de Rusia). No nos parece que la mejor manera sea la de adoptar sanciones unilaterales y selectivas que no cuadran con el derecho internacional. La solución al conflicto en Ucrania solo se puede conseguir a través del diálogo”.