Tras la victoria de su contrincante Lula Da Silva, este domingo, el presidente de Brasil ha guardado silencio. Según medios locales, Jair Bolsonaro no tendría previsto una presentación ante los medios y tampoco se ha comunicado con sus opositores para felicitar por la victoria.
Se espera que el mandatario no desconozca los resultados electorales, pese a su silencio y sus críticas previas al sistema electoral del país. El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, se mostró confiado en que el jefe de estado aceptará el resultado de forma democrática.
El medio O Globo aseguró que varios ministros y diputados intentaron visitar sin éxito a Bolsonaro tras los resultados. Se ha comunicado que el presidente no tendría la disposición de recibir a nadie, ni si quiera a sus aliados más cercanos. El jefe de estado se ha convertido en el primer presidente de Brasil en no ser reelegido desde que se habilitó la posibilidad en 1997.