El Gobierno de Bolivia inició este miércoles una campaña para promover la reflexión de la comunidad internacional en torno a la “equívoca condena” que supuso la inclusión de la hoja de coca en la lista de estupefacientes de Naciones Unidas y que busca que sea revisada.
El vicepresidente del país, David Choquehuanca, y el canciller Rogelio Mayta lideraron un acto en La Paz en el que informaron ampliamente ante embajadores y líderes indígenas y sindicales sobre las acciones para la “Revisión crítica de la clasificación de la hoja de coca en la Convención de Naciones Unidas sobre Estupefacientes de 1961”.
“Lo que estamos haciendo es alegar la inocencia de nuestra hoja de coca porque ha sido condenada, se la ha señalado y se la ha condenado como estupefaciente en una lista negra, prohibida, como si fuera un veneno”, sostuvo el canciller boliviano.
La planta fue “condenada sin procedimiento, sin derecho a la defensa, en medio del prejuicio, del racismo, de un pensamiento colonial”, sostuvo.
Bolivia pide ahora una “revisión de ese juicio” y de esa “condena”, ya que la planta “no solamente es inocente de todos los agravios que le achacan”, sino que “puede dar salud, energía, esperanza a personas enfermas con deficiencias alimentarias”, enfatizó el ministro.