El ex número uno mundial se lleva de nuevo todas las miradas en el primer gran torneo del año donde participa.
The Genesis Invitational reúne a los mejores del mundo a excepción de los que juegan en el LIV Golf como Jon Rahm, último ganador en 2023.
El ex número uno del mundo y ganador de 15 Majors, Tiger Woods, es la gran atracción del torneo The Genesis Invitational, torneo del PGA Tour que arranca este jueves en el Riviera Country Club, de Los Ángeles y con el objetivo de lograr su primera victoria en el campo que le vio crecer y dar el paso al profesionalismo.
Woods apenas ha jugado esta temporada, con la excepción del Hero World Challenge donde no tuvo una actuación demasiado lucida, para luego jugar junto a su hijo un torneo muy singular antes de acabar el año. Y desde entonces, no se le ha vuelto a ver en acción, ni tan solo en su torneo preferido, el Masters de Augusta del que se borró debido a problemas en su tobillo y que le llevaron a pasar por el quirófano.
La última gran noticia que ha generado Tiger es que dejó la firma Nike con la que estuvo ligado nada menos que 27 años para desvelar esta semana su nueva marca, Sun Day Red, que ya lucirá en su ropa y zapatos, en su estreno comercial y en un lugar tan significativo para su carrera.
Woods, que como siempre se llevará parte de la atención mediática, debutará las dos primeras jornadas junto a dos buenos amigos, los estadounidenses Justin Thomas y Gary Woodland. El grupo arrancará a las 9.25 horas de la mañana en Los Ángeles, nueve horas más tarde en España (18.25 horas).
“Jugar en Los Ángeles siempre es especial para mi, así que era una fecha que tenía marcada en el calendario y espero ofrecer mi mejor versión aunque espero no notar demasiado la inactividad”, comentó en la presentación de su nuevo marca.
Otro de los partidos estelares unirá en las dos primeras jornadas a Collin Morikawa, el inglés Matt Fitzpatrick y el número uno del mundo, Scottie Scheffler. Rory McIllroy jugará junto a Wyndham Clark y Max Homa, en otro de los grupos estelares en este torneo que reparte 20 millones de dólares en premios y dónde no estará el defensor del título, el vasco Jon Rahm, ahora enrolado en el LIV Golf.