Durante más de un año, Winston Powell, quien tiene una enfermedad mental, ha estado recluido en una celda de aislamiento en completa soledad.
Powell ha sido arrestado 10 veces en los últimos 10 años por delitos no violentos, incluyendo un reciente arresto por vandalismo en una iglesia.
El sheriff del condado de Haralson, Stacy Williams, considera esta situación como incorrecta, afirmando que estas personas merecen un trato mejor.
Su defensor público solicitó una evaluación mental, pero el proceso se ha detenido sin razón aparente.
En Georgia, hay alrededor de 450 reclusos en espera de juicio en una situación similar, ya que la espera para ver a un psicólogo forense estatal es de más de 10 meses.
La falta de evaluadores y los salarios bajos dificultan la contratación y retención de psicólogos forenses.
Después de una larga espera, el abogado de Powell finalmente recibió los resultados de la evaluación psicológica, pero aún sigue encerrado en su celda.
Esta situación refleja la necesidad de mejorar el sistema y buscar soluciones más adecuadas para las personas con enfermedades mentales que están en prisión.