Un padre en Georgia fue sentenciado a 20 años de prisión luego de que se declarara culpable de crueldad infantil, Michael Stewart arrojó a su bebé de 7 semanas al otro lado de la habitación; el golpe le produjo fracturas en 22 huesos.
Stewart le fracturó el cráneo, varias vértebras y las piernas al pequeño. El fiscal de distrito Chris Arnt describió la acciones de Stewart como “vil y cobardes”.
“Espero que la víctima se haya recuperado completamente y el resto de su familia pueda rehacer su vida y pasar la página de este terrible crimen”, dijo Arnt en un comunicado.