Jon Ossoff presidió una audiencia que lideró en el Subcomité de Investigaciones del Senado sobre la investigación de las irregularidades, maltrato, corrupción y abuso en la penitenciaría federal de Atlanta.
Durante la audiencia, el senador escuchó directamente a los denunciantes las condiciones de hambre, abuso y maltrato que están sujetos los reclusos que se encuentran bajo la custodia de la penitenciaría federal de Atlanta y recalcó la urgencia de proteger los derechos humanos de los reclusos.
En ese sentido, resaltó que es necesario investigar casos en los que reclusos se escapaban de la cárcel y volvían a entrar con contrabando y sin ninguna represalia, entre otras irregularidades.
El Senador Ossoff también cuestionó durante la audiencia al director del Buró Federal de Prisiones (BOP), Michael Carvajal, quien recién testificó voluntariamente, pese al pedido del senador desde la semana pasada.
El Subcomité también escuchó el testimonio de Erika Ramírez, PhD, expsicóloga jefe de la Penitenciaría de EE. UU. en Atlanta; Terri Whitehead, exadministradora de la cárcel de la Penitenciaría de EE. UU. en Atlanta; y Rebecca Shepard, abogada del personal del Programa de Defensores Federales en el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Norte de Georgia.
“Estamos hablando de seres humanos bajo la custodia del gobierno de los Estados Unidos. Escuchamos del representante de la Defensoría Federal sobre reclusos demacrados por falta de nutrición, con alimañas arrastrándose por sus celdas en las que están hacinados y encerrados durante 23 horas al día, sin tiempo suficiente para ducharse, llamar a su familia o a su abogado. Son personas que no han sido condenadas por ningún delito o están en prisión preventiva,” afirmó el Senador Ossoff dirigiéndose al director del buró federal de prisiones.
“Reclusos ahorcándose en prisiones federales, adictos y drogados con sustancias que ingresan a las instalaciones abiertamente y, mientras se cuelgan y asfixian bajo la custodia del gobierno de los EE. UU., no hay una respuesta urgente de los miembros del personal año tras año. Es una desgracia,” continuó el Senador Ossoff.