Raffensperger quiere a Georgia como primer estado de primarias en 2028

Créditos: Getty Images

El Secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, habla en una conferencia de prensa en el Capitolio del Estado de Georgia el 11 de noviembre de 2022 en Atlanta, Georgia.

El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, quiere que su estado se convierta en uno de los primeros anfitriones de las primarias presidenciales, pero no en 2024, como están presionando el presidente Joe Biden y el Partido Demócrata. El jefe electoral republicano, que atrajo la atención por rechazar los esfuerzos del entonces presidente Donald Trump por anular su derrota de 2020 en Georgia, dijo a The Associated Press que apoyaría unas primarias anticipadas en 2028.

Es la primera vez que Raffensperger, quien establece las fechas de las elecciones primarias de Georgia, respalda la idea de Georgia como un estado nominado temprano, aunque no tan pronto como el Comité Nacional Demócrata y la Casa Blanca quieren. “Georgia sería un gran estado para las primeras primarias en 2028”, dijo Raffensperger a la AP.

“Tiene una buena muestra representativa de votantes comprometidos de ambos partidos y, como todos parecen reconocer ahora, llevamos a cabo excelentes elecciones”, agregó el secretario en una excavación sobre las afirmaciones de los demócratas de que él y el gobernador republicano Brian Kemp han trabajado para limitar el acceso a las boletas.

La posición de Raffensperger destaca el desafío de los demócratas de reordenar su calendario de nominaciones para elevar a los electorados racialmente diversos y restar importancia a Iowa y New Hampshire. Esos estados mayoritariamente blancos han abierto el proceso de nominación para los dos partidos principales durante décadas y aún lideran el calendario republicano de 2024 tal como está establecido actualmente, y los funcionarios republicanos nacionales muestran poco interés en reconsiderar su lista.

No obstante, el anuncio del secretario muestra que los demócratas no son los únicos que desean que Georgia, ahora un importante campo de batalla en las elecciones generales, amplíe su creciente influencia en la política de nominación presidencial.

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