La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) interpuso una nueva demanda contra la ley del aborto de Georgia que entró en vigor la semana pasada.
La acción fue presentada en el condado de Fulton desafiando el nuevo estatuto estatal que prohíbe la interrupción del embarazo después de las seis semanas.
En la impugnación, la organización de derechos civiles refirió que la ley “fue nula desde el principio según el precedente judicial del estado porque violó claramente el precedente constitucional federal cuando se promulgó en 2019, y un cambio posterior en la ley federal no puede revivirlo”.
Los demandantes también argumentan que la Constitución de Georgia y su protección del derecho a la privacidad, prohíbe que la ley impida las decisiones personales y médicas de una persona.