El Zoológico de Atlanta está de luto por la pérdida de Choomba, la segunda gorila occidental de tierras bajas más vieja. Choomba, de 59 años, falleció el jueves debido a complicaciones de salud relacionadas con la edad, incluida la artritis avanzada.
“Dado su mal pronóstico y preocupados por su comodidad y calidad de vida, los equipos tomaron la decisión extremadamente difícil de sacrificarla el 13 de enero”, dijo Zoo Atlanta en un comunicado.
Choomba fue la cuarta gorila más vieja del mundo y una de las fundadoras de la población de gorilas del zoológico de Atlanta. Llegó al zoológico en los años 80 cuando se inauguró la selva tropical africana de Ford. También es la matriarca de cuatro generaciones de gorilas. Es la madre de Kudzoo —a quien tuvo con el legendario fallecido Willie B.—, Machi y Sukari, así como la abuela de Willie B. Jr., Merry Leigh, Anaka y Mijadala, quienes viven en Zoo Atlanta. Además, tiene nietos, bisnietos y tataranietos adicionales que viven en zoológicos acreditados de EE. UU.
“Este es un día extremadamente difícil para Zoo Atlanta y más particularmente para el equipo de atención de Choomba, quienes la conocían íntimamente y la veían y cuidaban a diario con la mayor dedicación”, dijo la vicepresidenta de colecciones y conservación, Jennifer Mickelberg.
Según el zoológico de Atlanta, los gorilas se consideran geriátricos después de los 40 años. En los últimos años, Choomba había estado viviendo en un grupo social de adultos mayores con Ozzie, de 61 años, quien es el gorila macho vivo más viejo del zoológico.
Choomba también fue una querida embajadora del zoológico. Ayudó a educar al público sobre su especie, que estuvo en peligro de extinción durante su vida.