Ha pasado casi una década desde que un niño de Georgia murió después de ser abandonado en un automóvil. Ahora, el caso contra su padre ha sido también abandonado.
Justin Ross Harris ha sido acusado de dejar a su hijo pequeño en un auto en 2014. Pero ya no será perseguido por la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Cobb. Él fue condenado por asesinato y varios otros crímenes relacionados con la muerte del menor.
Su sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional ha sido revertida por la Corte Suprema de Georgia, ante la decisión del jurado que “escuchó y vio una gran cantidad de evidencia admitida incorrectamente”. Esto en referencia a otra acusación, ocurrida el año 2016, en la cual Harris fue vinculado al caso de abuso sexual de una niña de 16 años.
Si bien Harris continuará cumpliendo condena por este caso, el tribunal concluyó que la evidencia presentada no debería haberse incluido en el juicio por asesinato. Al escuchar el veredicto, la oficina del fiscal de distrito del condado de Cobb anunció que planeaban presentar una moción de reconsideración.
Sin embargo, después de investigar durante 11 meses, se determinó que gran parte de la evidencia presentada inicialmente no podía ser utilizada, tras el fallo del tribunal.
De esta manera, la oficina del fiscal de distrito tomó la “difícil decisión de no volver a juzgar a Justin Ross Harris por cargos revertidos”, según un comunicado.