ATLANTA, Ga.- Las campañas y los grupos externos están haciendo un esfuerzo final para convertir a los georgianos cansados de las elecciones cuyos votos determinarán el control del Senado de Estados Unidos.
Más de 2,3 millones de personas, casi la mitad de la participación de las elecciones presidenciales del mes pasado, ya habían emitido sus votos anticipadamente, en persona o en ausencia, el martes por la mañana.
Dado que se espera que los márgenes en la segunda vuelta del 5 de enero sean ajustados, las campañas de los senadores republicanos estadounidenses David Perdue y Kelly Loeffler y los retadores demócratas Jon Ossoff y Raphael Warnock están enfocadas en movilizar a los votantes.
“Queremos repasar la cinta. No queremos dejar nada por sentado ”, dijo Jessica Anderson, directora ejecutiva de Heritage Action, una organización conservadora de base que tiene voluntarios y personal tocando puertas, haciendo llamadas telefónicas y enviando mensajes de texto.
Roshan Mody es la cofundadora de Plus1Vote, que se enfoca en lograr que los jóvenes voten sobre el cambio climático, la justicia social y el derecho al voto. Dijo a los activistas progresistas el lunes durante una sesión informativa en línea que se reducirá a la participación.
“Todas las señales son buenas”, dijo sobre las posibilidades de los demócratas. “Pero es menos probable que se produzca un reventón de lo que nos vamos al límite por 10-20.000 votos”.
En los casi dos meses transcurridos desde las elecciones generales de noviembre, los georgianos se han visto inundados por anuncios de radio y televisión, correos, llamadas, mensajes de texto e incluso notas escritas a mano de residentes de otros estados instándolos a votar.
Históricamente, las elecciones de segunda vuelta atraen una participación mucho menor que las elecciones generales, y en Georgia han favorecido a los candidatos republicanos en la última década más o menos. Pero en esta elección única, con la atención nacional, el flujo de dinero y el control del Senado en juego, las reglas normales no parecen aplicarse.
En lugar de caer drásticamente, la votación anticipada para la segunda vuelta es solo un 20% más baja que la participación anticipada en el mismo punto antes de las elecciones generales, aunque los días perdidos durante la Navidad y otras diferencias clave dificultan la comparación directa. Los votantes no se registran por partido en Georgia, pero los expertos que han estado rastreando los datos de la votación anticipada dicen que la alta participación, particularmente entre los votantes afroamericanos, y la participación continua de los votantes más jóvenes es una buena señal para los demócratas.
También hay factores comodín como el clima, aunque el pronóstico actual del día de las elecciones es suave y seco en todo el estado, y las posibles complicaciones causadas por la pandemia de coronavirus.
La votación anticipada en persona termina en todo el estado el jueves, aunque algunos condados celebran la víspera de Año Nuevo como feriado, por lo que el miércoles será su último día. Las boletas de voto ausente se pueden devolver por correo o en buzones para que se cuenten siempre que se reciban antes de las 7 pm el día de las elecciones.
Perdue y Loeffler no lograron obtener la mayoría de votos en las elecciones generales del mes pasado, lo que obligó a las elecciones.
Después de una amarga pelea durante las elecciones generales entre Loeffler y el representante republicano estadounidense Doug Collins, que terminó en tercer lugar, los republicanos deben centrarse en asegurarse de que los votantes de Collins apoyen a Loeffler para la segunda vuelta, dijo el profesor de ciencias políticas de la Universidad de Emory, Bernard Fraga.
El presidente Trump ya realizó una manifestación a principios de este mes en Valdosta, en el sur de Georgia, y está programado para realizar otro lunes en Dalton, un bastión republicano en la esquina noroeste del estado. El vicepresidente Mike Pence y otros republicanos de alto perfil también han viajado a Georgia.
El presidente electo Joe Biden y la vicepresidenta electa Kamala Harris se encuentran entre los pesos pesados demócratas que han venido para ayudar a movilizar a los votantes de Warnock y Ossoff.
En los últimos días antes de las elecciones, los demócratas deben trabajar para conseguir votantes latinos y asiático-americanos, dijo Fraga. La participación de ambos grupos aumentó en las elecciones generales, pero son votantes menos consistentes y necesitarán una movilización adicional para participar en la segunda vuelta, dijo. También es fundamental un enfoque continuo en los votantes más jóvenes.