El gobernador Brian Kemp pronunció su discurso anual sobre Georgia el jueves, un discurso que comenzó a esbozar las esperanzas de reelección en una economía fuerte, ensombrecida por el elevado número de muertos por Covid-19 en Georgia y las históricas victorias demócratas en el estado para presidente y dos escaños en el Senado que cambiaron el equilibrio de poder en Washington.
Marcando el punto medio de cuatro años en el cargo, el republicano reflexionó fuertemente sobre la crisis creada por el virus, pero también celebró algunas victorias.
Argumentó que la economía del estado está creciendo y su panorama presupuestario ha mejorado considerablemente desde que los legisladores hicieron recortes de $2.2 mil millones el año pasado, por temor a un colapso de los ingresos debido a la pandemia del coronavirus.
Kemp quiere usar parte de ese dinero para aumentar el salario de los maestros, prometiendo un suplemento único de $1,000 por maestro y otros empleados para ayudar a impulsar los esfuerzos de reapertura de las escuelas.
Kemp ha prometido aumentar el salario de los maestros en $5,000 durante su primer período, de los cuales ya ha entregado $3,000.
Mientras lucha contra el brote, Kemp ha enfatizado que está librando una guerra en dos frentes para “proteger vidas y medios de vida”.
La tasa de desempleo de Georgia se ha mantenido en su mayoría por debajo de la del país después de alcanzar un máximo histórico del 12,6% en abril.
Destacó su impulso inicial, y a menudo criticado, para reabrir la economía de Georgia, diciendo que la decisión “permitió a la comunidad de pequeñas empresas de Georgia vivir para luchar un día más y que algunas de nuestras empresas más grandes como Kia y Bridgestone tuvieran un éxito récord. Nunca ha sido más claro que debemos honrar nuestro compromiso con los creadores de empleo en este estado ”.
Kemp ha estado a la defensiva en los últimos días por los esfuerzos de vacunación contra el Covid-19 del estado, con una frustración generalizada por la falta de disponibilidad después de que Kemp amplió la elegibilidad a cualquier persona de 65 años o más y una tasa de vacunación que las cifras federales califican como la segunda peor entre los estados. Y los demócratas han prometido hacerle pagar por su enfoque general de la pandemia, y Georgia registró la tercera tasa más alta de infecciones confirmadas durante la última semana.
El gobernador trató de avanzar en otros temas por los que se le critica con frecuencia.
Está buscando dinero para una expansión parcial de Medicaid, lo que podría ayudarlo a protegerlo de los ataques demócratas que buscan un despliegue más completo del seguro médico.
Kemp no dejó pasar la oportunidad de promocionar la clasificación de Georgia según la revista Site Selection como el estado número uno en hacer negocios, promocionando los anuncios industriales por valor de más de $6 mil millones realizados en lo que va de este año presupuestario, con más de 16,000 empleos prometidos.
Con Kemp publicando su presupuesto el jueves y la recaudación de impuestos en camino de alcanzar hasta $1,5 mil millones por encima de las predicciones, Kemp dijo que su propuesta recomienda $647 millones para restaurar los fondos para los sistemas escolares y financiar por completo el crecimiento de la inscripción.
También quiere que se asignen $573 millones en el presupuesto del próximo año.
El enfoque en el desarrollo económico apunta especialmente a las áreas rurales, hogar de algunos de los partidarios más firmes de Kemp.
Kemp dijo que su presupuesto incluye $40 millones para establecer un “Fondo de Innovación Rural” para las empresas rurales de Georgia.
También está pidiendo $20 millones este año fiscal y $10 millones al año con miras a mejorar la banda ancha rural, “para que los líderes locales puedan continuar una asociación vital y creciente con el sector privado y mejorar rápidamente el acceso a Internet para la gente de las zonas rurales de Georgia”.
Reflexionando sobre las protestas por la justicia racial que ocurrieron en 2020, Kemp dijo que quiere hacer un seguimiento de la aprobación de la legislación sobre delitos de odio el año pasado y reformar la ley estatal de arresto de ciudadanos.
Ese estatuto se enfocó claramente después de la muerte de Ahmaud Arbery, un joven afroamericano que recibió un disparo en una subdivisión costera de Georgia después de que un padre y un hijo blancos lo vieron corriendo en su vecindario.
“Podemos volver a enviar un mensaje claro: Georgia es un estado que protege a toda su gente y lucha contra la injusticia dondequiera que se encuentre”, señaló Kemp.
Kemp cerró reflexionando sobre un 2020 tumultuoso, al tiempo que dijo que las decisiones que se tomen ahora ayudarán a dirigir el futuro del estado.
“Sé que muchos en esta sala y los que miran están agotados, cansados y agobiados. Es un año nuevo, pero todo se siente igual. No hay duda de que esta nueva normalidad no es realmente normal y, francamente, no está claro cuándo las cosas volverán a la normalidad ”, dijo Kemp. “Pero mis compañeros georgianos, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de tomar decisiones estratégicas ahora que impactarán a las generaciones venideras”.
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