Georgia registró el martes la mayor cantidad de nuevos casos de COVID-19 en un solo día desde que comenzó la pandemia. El estado informó un total de 13,670 entre pruebas PCR y antígenos, consecuencia de la propagación de la variante ómicron.
Esta cifra se refleja en la alta demanda de camas en la sala de emergencias. Las instalaciones estaban al 86,5% de su capacidad el martes, casi tanto como cuando la variante delta aumentaba en septiembre. Varias regiones del estado excedían con creces la capacidad, con el 105% de las camas de emergencia ocupadas en el área metropolitana de Atlanta, el 116% en uso en los condados del oeste y el 108% en las áreas alrededor de Augusta.
Un poco más de 2,100 pacientes en los hospitales de Georgia eran pacientes de COVID-19. No obstante, ese número ha ido aumentando constantemente desde la semana pasada. En el apogeo del de la delta, más de 6.000 pacientes con COVID-19 fueron hospitalizados en Georgia.
Sin embargo, de momento, las unidades de cuidados intensivos no están experimentando un aumento en su capacidad. En todo el estado, la capacidad de las UCI es de alrededor del 80% con alrededor de 2.300 personas. Durante el pico del aumento del delta en septiembre, más de 3,000 personas estaban en UCI en todo el estado, usando más de 2,000 con ventiladores. En la actualidad, poco más de 1.000 personas utilizan ventiladores en Georgia.
Entre los georgianos actualmente hospitalizados con COVID-19, la gran mayoría no están vacunados. La semana pasada, 379 georgianos no vacunados fueron hospitalizados en comparación con 95 personas que habían recibido dos dosis de la vacuna COVID-19 y las cinco personas que contaban con una vacuna de refuerzo.
La tasa de positividad en Georgia fue del 25% el martes, la más alta desde que comenzó la pandemia.