Mientras Chris Carr trabaja para negociar los detalles de un acuerdo con Johnson & Johnson, el fiscal general recibió miles de dólares en donaciones de campaña de la firma que cabildea por la compañía farmacéutica.
Johnson & Johnson, así como Cardinal, McKesson y AmerisourceBergen, anunciaron el verano pasado que habían llegado a un acuerdo de resolución de $26 mil millones con los gobiernos locales para ayudar a pagar la solución de una crisis de adicción y sobredosis de opiáceos en Estados Unidos.
Se espera que Georgia reciba hasta $636 millones.
“Georgia está a punto de recibir cientos de millones de dólares para el tratamiento de drogas que se necesita desesperadamente porque Chris Carr hizo de la crisis de los opiáceos una prioridad desde el primer día”, dijo un portavoz de la campaña de Carr.
Carr ha recibido $8600 este ciclo electoral de PhRMA, una firma de cabildeo que representa a Johnson & Johnson y varias otras compañías farmacéuticas, con $7600 designados para su campaña primaria y $1000 adicionales para su elección general.
La comisión estatal de ética limita las contribuciones de campaña a $7,600 de un solo donante para una elección primaria.
Los dos demócratas que buscan desafiar a Carr en las elecciones de noviembre dijeron que aceptar las donaciones de la campaña “no se ve bien” y que implementarían políticas, si fueran elegidos fiscales generales, para negar contribuciones que podrían crear la apariencia de un conflicto de intereses.
“En contribuciones de campaña como esta, ya sea que esté ocurriendo algo desafortunado o no, al menos aumentan la percepción de que tal vez están ocurriendo algunas cosas en la trastienda que no son buenas para el estado”, dijo la senadora estatal Jen Jordan, residente de Atlanta.
Carr ha hecho de la lucha contra la crisis de los opiáceos un pilar central de su plataforma de campaña y de su tiempo en el cargo.
Carr también recibió $1,000 de PhRMA en noviembre de 2019, aproximadamente dos meses después de anunciar que Georgia se uniría a un acuerdo con Perdue Pharma. PhRMA presionó en nombre de Purdue Pharma hasta la quiebra de esa empresa el año pasado.