Los estudiantes salieron este sábado a las calles del condado Fulton para protestar en contra de la anulación e la sentencia Roe v Wade. Una de las exigencias de los jóvenes es que los legisladores estatales detengan la activación de la “Heartbeat bill”.
Esta ley ha regresado al debate gracias al impulso del sector conservador que ha estado presionando al gobernador Brian Kemp para su activación. Para los estudiantes, esta ley representa un peligro para sus futuros.
El otoño pasado, la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito Judicial de los Estados Unidos determinó que no podía pronunciarse sobre la ley de Georgia hasta que la Corte Suprema tomara una decisión con respecto a la ley de Mississippi.