Un restaurante en el vecindario Grant Park de Atlanta fue el blanco del mismo ladrón tres veces en diez días, pero es cómo entró el ladrón lo que hace que el propietario se pregunte si es un trabajador interno.
El mismo tipo irrumpe en el mismo restaurante tres veces en 10 días. Los crímenes, todos captados por la cámara, ocurrieron en Hotto Hotto cerca de Hill Street en Grant Park de Atlanta. El dueño del restaurante dice que el ladrón usó el código de seguridad del restaurante para abrir la caja de seguridad, sacó la llave, abrió la puerta y entró las dos primeras veces. Utilizó un método más crudo la tercera vez.
El ladrón irrumpió en el Hotto Hotto temprano en la mañana del 14 de enero. El restaurante compartió un video de vigilancia de un hombre, vestido con una sudadera con capucha oscura y pantalones cortos de color claro, caminando hacia la puerta principal, ingresando el código de la caja que contenía la llave. Luego entra. “Entró directamente en nuestro bar, miró lo que quería, agarró lo que pudo agarrar y salió”, dijo el dueño del restaurante Angelo Wong.
El hombre se llevó varias botellas de licor de primera calidad. Wong dice que tomó medidas para evitar un robo similar. “Cambiamos el código y solo había cinco empleados que sabían cuál era el código en ese momento”, dijo Wong. Wong dice que el mismo tipo lo hizo de nuevo unos días después, el 19 de enero. Esa vez llevaba una sudadera con capucha ligera y pantalones ligeros. Caminó detrás de la barra, cargó botellas en una bolsa y salió. “Abrí la caja de seguridad con el nuevo código que la gente muy limitada conocía, por lo que sospechamos que es un trabajo interno”, dijo Wong.
Wong seguía cambiando el código de seguridad todas las noches. Pero el chico regresó por tercera vez el 24 de enero. “Arrancó la caja de seguridad de la pared, la rompió por completo y se fue de nuestras cámaras”, dijo Wong. Llevaba una sudadera con capucha ligera y pantalones ligeros esa vez mientras caminaba detrás de la barra, se tomó su tiempo mientras sonaba la alarma, llenó una maleta, la cerró con cremallera y la sacó.
“Podríamos decir que era el mismo tipo”, dijo el manager Ian Palmatier, quien agregó que el ladrón se salió con la suya con un valor de alcohol de unos 2.000 dólares. Cuando se le preguntó si un empleado podría haber estado involucrado en el crimen, Palmatier respondió “es casi seguro que tiene que haber estado”. La policía de Atlanta está investigando. La pregunta es ¿quién lo hizo? “Es muy espeluznante. Es decepcionante que esencialmente nos hayamos establecido”, dijo Palmatier. “Somos un negocio local, una pequeña empresa, una tienda familiar, por lo que, que eso suceda, realmente nos duele”, dijo Wong.