El expresidente Donald Trump intensificó su rencor el sábado contra Brian Kemp en un mitin en el noreste de Georgia, instando a sus simpatizantes a derrocar al titular al que una vez respaldó y purgar el gobierno estatal de muchos de los aliados del gobernador.
Ante una multitud de unos pocos miles de simpatizantes, el incoherente discurso de Trump invocó afirmaciones familiares y falsas de que él y el exsenador estadounidense David Perdue fueron “jodidos” en 2020 y advirtió que sus partidarios no votarán en una elección general contra la candidata demócrata a gobernador Stacey Abrams si Kemp es el candidato.
“Los votantes de Trump no saldrán a votar por Brian Kemp”, dijo Trump, y agregó que el favorito del Partido Republicano en el Senado también se verá afectado.
“Si Kemp se postula, creo que Herschel Walker se verá grave y negativamente afectada”, aseveró Trump desde el escenario en una antigua pista de carreras en Commerce. “Un voto por Brian Kemp, es un voto por un senador demócrata que no debería estar en el Senado”.
Trump usó gran parte de sus comentarios para promocionar su mandato en la Casa Blanca y falsedades sobre su derrota en las elecciones de 2020 en Georgia. Cuando su atención se centró en los candidatos de Georgia, adoraba principalmente el intento de Perdue de expulsar a Kemp.
Perdue, mientras tanto, le devolvió el favor. Dijo por primera vez la semana pasada que también fue víctima de una elección “robada” cuando perdió la segunda vuelta de enero de 2021 ante el demócrata Jon Ossoff. Y en el mitin del sábado, reveló ataques más agudos contra Kemp.
Con amplias ventajas en encuestas recientes, Kemp apenas ha pronunciado el nombre de Perdue en los últimos días. Su portavoz, Cody Hall, emitió un comunicado diciendo que Kemp “está enfocado en asegurarse de que Stacey Abrams nunca sea nuestra gobernadora o la próxima presidenta”.
Después de un evento del sábado en el condado de Columbia con líderes republicanos locales, Kemp eludió una pregunta sobre la influencia de Trump en la carrera.
“Mi mensaje para la gente es que necesito su respaldo, su voto el 24 de mayo. Y para eso voy a trabajar”, dijo Kemp, y agregó que quiere que los votantes sopesen su historial. “No puedo controlar lo que hacen los demás”.
Algunos de sus aliados republicanos advierten que la política de no tomar prisioneros de Trump, y su obsesión con su derrota en Georgia, solo volverán para perseguir a los candidatos republicanos en noviembre.