La Corte Superior del condado de Fulton inició hoy un juicio para determinar si Georgia puede continuar prohibiendo el aborto a partir de las seis semanas de embarazo.
El juez Robert McBurney programó dos días de testimonio para escuchar los argumentos en una demanda que busca anular la ley por múltiples motivos.
La querella fue presentada por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles en conjunto con un grupo de médicos y defensores de la salud reproductiva, quienes alegan que la medida legislativa “viola el derecho a la privacidad y la libertad de la Constitución de Georgia al forzar el embarazo y el parto a innumerables georgianos”.
La ley de Georgia prohíbe la mayoría de los abortos una vez que se presenta un “latido del corazón humano detectable”, que, por lo general, se percibe a las seis semanas de gestación.
“Eso significa que la mayoría de los abortos en Georgia están efectivamente prohibidos en un punto antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas”, refieren los demandantes.