ATLANTA, GA.- Una semana después de que un ataque cibernético obligara a cerrar el oleoducto Colonial Pipeline, la compañía, con sede en Alpharetta, informó que han vuelto a sus “operaciones normales”.
La empresa, responsable de casi la mitad de todo el suministro de combustible de la costa este de Estados Unidos, hizo el anuncio hoy a través de un comunicado.
El documento señala que están entregando millones de galones por hora.
“Desde que comenzó este incidente, hemos tenido claro que nuestro enfoque estaba en la restauración segura y eficiente del servicio a nuestro sistema de ductos. Eso es lo que hemos logrado a través del compromiso y la dedicación de los muchos miembros del equipo de Colonial”, refirió la compañía.
La interrupción hizo que los automovilistas acudieran masivamente hacia las estaciones de servicio para llenar los tanques de combustble, lo que finalmente provocó una escasez en todo el estado.