Una ballena franca en peligro de extinción que arrastraba un trozo de cuerda de pescar atrapado en su boca mientras nadaba con un ternero recién nacido frente a la costa de Georgia fue vista por los científicos, quienes confirmaron el hecho y determinaron que no pueden intentar ayudar con seguridad.
Un equipo de reconocimiento aéreo vio a la ballena bebé el jueves junto a su madre atrapada cerca de la isla Cumberland, Georgia, manifestó Clay George, biólogo de vida silvestre del Departamento de Recursos Naturales de Georgia.
La temporada de parto de la especie se extiende generalmente de diciembre a marzo, esta es la segunda ballena franca recién nacida confirmada en las aguas atlánticas del sureste de los Estados Unido. Cada invierno, las hembras adultas migran a aguas más cálidas frente a Georgia y Florida para dar a luz.
Los científicos estiman que sobreviven menos de 350 ballenas francas del Atlántico norte.
Las ballenas francas fueron diezmadas durante la era de la caza comercial de ballenas, cuando eran cazadas por su aceite. Ahora los científicos señalan que los enredos con los equipos de pesca y las colisiones con los barcos están matando a las ballenas francas más rápido de lo que pueden reproducirse.