Los familiares de las mujeres en un hogar de sobriedad que murieron en un accidente de furgoneta que se prendió en llamas el año pasado demandan a la compañía de automóviles y al hogar grupal, diciendo que la Dodge Ram 2002 donde iban era propensa a volcarse y no recibió el mantenimiento adecuado.
En abril del año pasado, un vehículo delante de la camioneta de pasajeros cambió inesperadamente de carril en una interestatal de Georgia, dijo la policía en ese momento. Luego, la camioneta perdió el control, rodó sobre un costado y se deslizó por dos carriles, estalló en llamas y mató a seis mujeres adentro, dijo la policía en un informe del accidente. Diez sobrevivientes del accidente fueron trasladados a hospitales.
Las llamas crecieron rápidamente cuando los transeúntes intentaron salvar a los automovilistas de la camioneta en llamas, relataron los testigos más tarde.
Muchas de las víctimas formaban parte de una comunidad de sobriedad llamada We Are Living Proof. Las demandas fueron presentadas esta semana en el condado de Gwinnett, donde ocurrió el accidente a lo largo de la Interestatal 85 al noreste de Atlanta.
Las acusaciones también nombran al Grupo Chrysler y su empresa matriz, Stellantis, alegando que la camioneta estaba mal diseñada y era propensa a volcarse.
“Este fue un volcado relativamente menor”, dijo en un comunicado uno de los abogados de los demandantes, Alan Hamilton. “Todos deberían haberse ido. Debido al diseño del vehículo, estas mujeres quedaron atrapadas en un infierno de fuego”.
La camioneta “estaba trágicamente inestable”, dijo Chris Glover, del bufete de abogados Beasley Allen, otro abogado de los demandantes.
Las demandas también alegan que el diseño del sistema de dirección de la camioneta era defectuoso y que su sistema de combustible permitió que el gas y los vapores de gas se incendiaran y quemaran a los ocupantes de la camioneta después del choque.