El cartel de cine cubano ha sido reconocido como Patrimonio Documental de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), destacando su originalidad y belleza gráfica.
La directora regional de la Unesco en América Latina y el Caribe, Anne Lemaistre, destaca la importancia de preservar el patrimonio audiovisual como parte de la memoria colectiva del mundo.
Esta distinción se suma a otros registros de patrimonio cubano, como los escritos de José Martí, los negativos del noticiero del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y los manuscritos de Ernesto “Che” Guevara.
Sara Vega, especialista en gráfica de la Cinemateca de Cuba, resalta la importancia de visibilizar y poner al alcance del público esta colección de carteles, especialmente para los jóvenes, diseñadores y estudiantes de artes visuales.
El cartel cubano de cine surgió en la década de 1960 con el auge del ICAIC, y destacados diseñadores como Eduardo Muñoz Bachs y Rafael Morante crearon piezas emblemáticas para promover películas cubanas y extranjeras.
La colección de carteles ahora forma parte del patrimonio cultural de la humanidad junto con las actas capitulares del Ayuntamiento de La Habana.