La 66° entrega de los premios Grammy fue un rotundo éxito. La empresa estadounidense de información, datos y medición de mercados, Nielsen, reportó que fueron un total de 16.9 millones de televidentes los que sintonizaron la gala que premia lo más destacado de la música a lo largo del año. Esto representó un aumento de audiencia de un 34% convirtiendo a esta edición en la más vista desde 2020.
Sin embargo, lograr que todo saliera según lo planeado representó un trabajo titánico para los organizadores, sobre todo porque aquella tarde del 4 de febrero, las calles de Los Ángeles se convirtieron en un completo caos debido a las lluvias.
Ben Winston, productor ejecutivo de la premiación, brindó una entrevista para RollingStone donde contó los pormenores a lo que se enfrentaron previo a la gala, y una de las artistas que más sufrió los estragos del clima y el tráfico en California fue Mariah Carey, quien se encargó de presentar el primer gramófono dorado a la Mejor Interpretación Vocal Pop.
A pocos minutos de que el evento comenzara, Carey aún se encontraba atascada en el tráfico, por lo que equipo de la premiación tuvo que ir por ella en un carrito de golf con el que recorrieron varios metros en sentido contrario.
“Si no tenemos a Mariah Carey presentando ese premio en la primera parte, ¿qué hacemos? Al final, consiguieron un carrito de golf y recogieron a Mariah Carey de su todoterreno que estaba atascado en el tráfico, con cuatro personas corriendo alrededor con paraguas, para asegurarse de que no se mojara tanto que no pudiera subir al escenario. Condujimos literalmente un carrito de golf en sentido contrario por la autopista y la trajimos de vuelta para que llegara a tiempo”, declaró Winston en entrevista.