Leonardo DiCaprio, ganador de un premio Oscar, fue el primer testigo estrella en subir al estrado este lunes en el juicio contra el rapero Pras Michel, exmiembro de Fugees. Se espera que en el proceso testifiquen múltiples celebridades.
A Michel lo acusan de participar en un complot mundial de financiamiento de campañas liderado por Jho Low, un empresario de Malasia que supuestamente robó miles de millones de dólares a un fondo soberano de riqueza de ese país llamado 1MDB. Michel se ha declarado inocente.
DiCaprio testificó durante aproximadamente una hora sobre su relación con Low, en un esfuerzo de los fiscales por demostrar que Low utilizó dinero robado para ganarse el favor de actores, modelos y políticos en Estados Unidos. Es probable que los fiscales estén mostrando a DiCaprio como una figura carismática tanto para explicar el alcance del presunto complot como para mostrar a una estrella que eclipsaría incluso a Michel.
Cuando los fiscales del gobierno llamaron a DiCaprio como testigo, varios miembros del jurado que parecían aburridos durante el testimonio anterior se mostraron sorprendidos. La cabeza de un miembro del jurado se levantó, mientras que otro miró a su alrededor con entusiasmo. Un tercer miembro del jurado aplaudió en silencio y se reclinó en su asiento.
DiCaprio entró en la corte con un traje azul rodeado de miembros del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos. Habló lentamente durante su testimonio y, en ocasiones, estuvo tan callado que la jueza de distrito Colleen Kollar-Kotelly, quien preside el caso, tuvo que pedirle que hablara.