La ciudad de las estrellas, que es capital del cine internacional para lo bueno y para lo malo, sufre en los últimos meses un repunte de asaltos en las casas de los rostros que hacen brillar dicho firmamento audiovisual.
Tras lo acontecido en el domicilio de Keanu Reeves, donde unos individuos despistaron a la policía con una llamada anónima y terminaron escapando del lugar del robo con armas de fuego sustraídas, presuntamente, de la colección personal del intérprete, y el allanamiento en el hogar de Charlie Sheen, con intento de estrangulamiento incluido, el terror ha escogido la dirección de Jada Pinkett como siguiente parada en su fatídico tour.
Quien ha filtrado lo ocurrido ha sido TMZ. Según el portal norteamericano, el intento de intrusión tuvo lugar a principios de la semana pasada. Dos individuos encapuchados intentaron entrar al balcón de la casa de la actriz pensando que el inmueble estaba vacío, que nadie había dentro. Pero sí. Eran las ocho de la tarde. Y apenas unos minutos más tarde ya estaban deshaciendo sus pasos a la velocidad de la luz: al ver a Pinkett fue tan mayúscula la sorpresa que salieron corriendo. Cuando llegó la policía, allí no había nadie. Solo Pinkett, a medio camino entre el susto y la incredulidad.
La identidad de los atracadores permanece en la penumbra, como una total incógnita. Se desconoce también cuál era el objetivo concreto de los individuos. No obstante, reconstruyendo una escena cuyas piezas parecen unirse magnéticamente, la policía ya ha abierto el caso como si se tratase de un intento de robo.