EL MISTERIO DETRÁS DE LAS PAREDES DE EL INTERNADO LAS CUMBRES – SEGUNDA TEMPORADA

Conversamos con los protagonistas de la serie española que estrenó su segunda temporada en Prime Video.  Asia Ortega, Albert Salazar, Carlos Alcaide, Gonzalo Diez, Paula del Río y Daniel Arias se abren para mostrarnos más sobre esta genial y terrorífica trama y también sobre sus experiencias personales.

Por Alexia Ríos Hayashi 

@radiogirlatl 

Alexia: Hablemos de la etiqueta de “Chico Problema” Nadie quiere que lo marquen así o que lo consideren de esta manera… ¿Cómo se les ayuda? ¿Se les ayuda con lo que se hace hasta el momento o no?

Daniel (Eric): Desde luego, ayudándolos. Diciendo “eres un chico problema” creo que no es una ayuda. Creo que si un chico está dando problemas por la edad que tiene o por las actitudes que tiene. Muchas veces una persona joven puede dar problemas sin quererlo, es decir, a lo mejor por situaciones familiares o de

Conocerse uno mismo. Entonces, si ponemos una etiqueta de “chico problema” o que no me apetece cruzarme en mi vida porque se que es problemática, que trae el mal… creo que en realidad podríamos ayudar más a esa persona sin ponerle esa etiqueta porque en verdad esta persona no quiere traer problemas.

Paula (Paz): Si, que es una etiqueta que se pone muy rápido y después quitarla cuesta muchísimo.  Yo me acuerdo que cuando tenia 14 años estaba distraída o lo que sea y yo me acuerdo de volver después del verano diciendo “venga, este curso lo empiezo otra vez y me pongo a tope y tal” y me encontraba con que todos los profes me tenían tachada. Yo quería renacer y no me dejaban.

Gonzalo (Julio): Yo creo que todo el tema de Etiquetas es terriblemente dañino. Creo que, antes que nada lo primero es que tienes que saber empatizar con la persona, saber por lo que está pasando, no juzgar si no intentar empatizar y ayudar en todo momento porque si no nos ayudamos entre nosotros no nos va a ayudar nadie.

Antes que nada lo primero es que tienes que saber empatizar con la persona, saber por lo que está pasando, no juzgar.

Alexia: ¿En la vida real, cual ha sido el castigo más duro que recibieron?

Carlos (Manu): El castigo de mi padre era muy recurrente, si no me acababa la comida me ponía de cara a la pared. Y uno de los más jodidos fue que me castigó un trimestre sin salir con mis amigos y tal y por eso perdí mi primer ligue amoroso. No pudo culminar.

Asia (Amaia): Yo comía de todo, pero cuando no quería comer en casa, me lo guardaban y me lo ponían para cenar y no me lo quería comer, así que me lo guardaban y me lo ponían para desayunar. Pues me pasó lo mismo en una colonia que me fui una semana con varios niños y yo me puse revolucionaria. Me tenia que comer un plátano y no quería así que estuve día y medio sin comer.

Albert (Paul): Me castigaron cuatro meses sin salir porque quemé la casa de mis padres. Fue sin querer… Estaba haciendo croquetas, recuerdo que estaba el aceite hirviendo. Y de repente me fui  al baño a mear y cuando vuelvo por la cocina y paso por el salón estaba la tele encendida y yo tengo un problema que es que cuando veo la pantalla me quedo enganchado. Me quedo mirando la televisión y de repente cuando veo para arriba el techo todo negro.  Me dije “a mi madre en que momento se le ha ocurrido que era buena idea pintar el techo de negro”. Y de repente me doy cuanta que no es pintura, que es humo. Me voy para la cocina y estaba el aceite en llamas, el mueble de abajo en llamas y se estaba a punto de incendiar la caldera. Cogí un extintor que recordaba que mi padre había dejado hace años, le pego una patada a la cocina y empiezo a apagar todo el fuego y al final llamé a i madre y le dije “acabo de salvar la casa de un incendio”.  Luego ya se dieron cuenta que el que lo había creado era yo y me castigaron cuatro meses sin salir.

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