Como una forma de continuar reinventando su música, Beyoncé está por lanzar Cowboy Carter, su octavo álbum de estudio el viernes 29 de marzo. Este trabajo discográfico marca el segundo capítulo del proyecto de una trilogía que inició con Renaissance en 2022, disco que celebraba la cultura queer afroamericana. Su siguiente creación musical se adentra en el territorio del country, un género que, aunque no es nuevo para la cantante, nunca había explorado con tanta profundidad hasta ahora.
Act II: Cowboy Carter incluye colaboraciones con figuras musicales y esta mañana se filtraron dos nombres importantes tras su publicación anticipada en Australia por la zona horaria. Finalmente, se confirmaron los rumores que circulaban en redes sociales respecto a la participación de Miley Cyrus y Post Malone. La intérprete de “Flowers” colabora en el tema “II Most Wanted”, mientras que el rapero se une a Bey en “Levii’s Jeans”.
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Además de las colaboraciones previamente mencionadas, el álbum cuenta con la participación de leyendas del country como Dolly Parton, Willie Nelson, Linda Martell y Willie Jones, una decisión creativa que también sirve como puente entre generaciones y estilos musicales. El cover de “Jolene” en la voz de Beyoncé, tema icónico de Parton, destaca como uno de los momentos más esperados del disco.
La relevancia de Cowboy Carter como proyecto no solo reside en su musicalidad, sino también en su contexto cultural y social. Beyoncé se convirtió en la primera mujer negra en liderar las listas de country con el sencillo “Texas Hold ‘Em”. Al respecto, la estrella musical agradeció el apoyo de sus fans y compartió una reflexión en Instagram: “Mi esperanza es que, dentro de unos años, la mención de la raza de un artista, en lo que respecta a la publicación de géneros musicales, sea irrelevante”.
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Un álbum “Beyoncé”, no de country
El álbum también ha generado conversaciones sobre el lugar de la artista de 42 años en la música country, un género con raíces en la cultura negra que la artista busca reivindicar. En medio de un panorama donde algunos críticos no veían con buenos ojos su incursión en este estilo, Cowboy Carter se presenta como un trabajo de profunda investigación musical y cultural. Beyoncé mencionó que el álbum “ha sido elaborado durante más de cinco años”, inspirado por sus experiencias personales y su deseo de explorar el country con un enfoque creativo y de aprendizaje.
“Nació de una experiencia que tuve hace años en la que no me sentí bienvenida… y estaba muy claro que no lo era. Pero, a raíz de eso, profundicé en la historia de la música country y estudié nuestro rico archivo musical. Me hace sentir bien ver cómo la música puede unir a tanta gente en todo el mundo, al tiempo que amplifica las voces de algunas de las personas que han dedicado gran parte de su vida a educar sobre nuestra historia musical”, sostuvo en el mismo post en su perfil de Instagram.
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En ese sentido, la ganadora de cinco Grammys confesó que las críticas que recibió cuando comenzó a navegar en este género la “obligaron a superar las limitaciones que me imponían”. Y, según continuó detallando, “es el resultado de desafiarme a mí misma y de tomarme mi tiempo para mezclar los géneros y crear esta obra”.
“Este no es un álbum de country. Esto es un álbum ‘Beyoncé’. Esto es act ii COWBOY CARTER, ¡y estoy orgullosa de compartirlo con ustedes!”, concluyó. Con una duración de una hora y 18 minutos distribuidos en 27 pistas, el nuevo disco se advierte como una experiencia auditiva singular en la trayectoria de Beyoncé y expone su capacidad para cruzar fronteras musicales.
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