Durante una charla que sostuvo con The Hollywood Reporter, Ben descartó haber estado “aburrido” durante la ceremonia, también negó categóricamente haber estado borracho, algo que confesó que lo hizo sentirse sorprendido al leerlo, ya que últimamente se ha mantenido sobrio (y hemos sido testigos de cómo su esposa está ahí para apoyarlo con este tema).
“La pasé muy bien en los Grammy. Mi esposa iba y pensé: ‘Bueno, habrá música en vivo. Puede que sea divertido’”, explicó sobre Ben Affleck sobre la actitud y baja energía que proyectó en el evento que tuvo lugar el pasado 5 de febrero.
Sin embargo, el actor de 50 años confesó que su ansiedad aumentó cuando el conductor Trevor Noah y las cámaras comenzaron a enfocarse en él. “Pensé: ‘Oh Dios, nos van a poner en esta toma’, pero no sabía que estaban grabando”, detalló sobre el momento viral.