La Corte Suprema de Justicia de Honduras dictó prisión provisional contra el expresidente Juan Orlando Hernández tras leerle los cargos que EE.UU. ha presentado en su contra y por los que piden su extradición. Estos están relacionados al narcotráfico, portación y uso de armas como metralletas durante su mandato entre el 2014 y 2022.
El proceso seguirá su curso de acuerdo con los plazos según el tratado de extradición entre ambos países. En ese sentido, especialistas señalan que mientras Hernández tenga que justificar sus acciones a la justicia hondureña no se procederá a la extradición .
Cabe resaltar que durante los ocho años de gobierno de Hernández fue considerado un aliado de Washington en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, al dejar el cargo sus vinculaciones con el hecho se hicieron insostenibles. Por ello, a pocos días de dejar el mandato, Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU. anunció el retiro de su visa por “comportamientos antidemocráticos y actos de corrupción”.
Expresidente rechaza acusaciones
Juan Orlando Hernández rechazó los cargos imputados por Estados Unidos, por lo que tampoco está de acuerdo con el pedido de extradición. Carlos Silva, portavoz del Poder Judicial indicó que ahora “la defensa de Hernández deberá presentar la documentación correspondiente para que no se cumpla esa solicitud de extradición”.
En 2018, el hermano de Hernández, Juan Antonio, quien era diputado nacional, fue capturado en Miami acusado también de crímenes relacionados con el narcotráfico.
En marzo de 2021 fue hallado culpable del tráfico de 150 toneladas de cocaína desde Honduras hacia EE.UU. y condenado a cadena perpetua.
Fue a partir de este vínculo familiar directo que las sospechas alcanzaron al expresidente. Sin embargo, Hernández ha rechazado estos señalamientos en el pasado y ha asegurado que durante su gobierno se dedicó a combatir el negocio ilegal de drogas.
