Representantes de América, Asia y Oceanía ofrecen ayuda y equipos de rescate. Al cierre de esta edición, la cifra de fallecidos sube a 4.000 fallecidos
Dejando al lado las diferencias. Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter sacudió el sureste de Turquía y el norte de Siria. Decenas de países de Europa, América, la región mediterránea y Asia central, además de la ONU no dudaron en brindar ayuda con equipos de rescate al conocer que edificaciones habían sido derribadas a causa del movimiento y, con ello, miles de personas sepultadas.
Más de 45 países han dado su apoyo y han anunciado envíos de cientos de efectivos de rescate a este país y a su vecino Siria, según el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Con ello, se busca asistir a cientos de familias afectadas.
Equipos de la ONU se encuentran en el epicentro para establecer las necesidades y proveer asistencia a los damnificados. António Guterres, secretario general, señaló el “compromiso total” de la comunidad internacional de apoyar en las operaciones de salvamento. Por su parte, la Comisión Europea (CE) brindó medios de transporte, equipos médicos, equipamientos logísticos, entre otros. Asimismo, al menos trece países de la Unión Europea ofrecieron equipos de socorro. Países como España están colaborando con efectivos para tareas de búsqueda y rescate, Francia envió a 139 socorristas de la seguridad civil y Alemania ofreció campamentos provisionales, tiendas, mantas y sistemas eléctricos de emergencia y de procesamiento de agua. Por su parte, Austria destinará tres millones de euros del fondo nacional para catástrofes en el extranjero así como el envío de rescatistas.
Desde Estados Unidos, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, indicó a la prensa que se enviaría a 279 personas especializadas en gestión de catástrofes. Además, agregó que Washington mantiene el diálogo abierto con Turquía para apoyar en lo que se necesite.
Por su parte, Rusia informó que más de 300 militares en Siria ofrecieron su ayuda en los lugares más afectados. Israel, Argelia y Grecia también han llevado equipos de salvamento. Rumanía, Georgia y Bosnia-Herzegovina enviaron también a 170 rescatistas. Países de Latinoamérica, como Bolivia, Guatemala, México, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Brasil, Uruguay, Cuba, Venezuela y Perú, entre otros, trasladaron sus condolencias a Turquía y a Siria por lo ocurrido. Algunos de ellos brindaron ayuda humanitaria. Por ejemplo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, indicó que la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Marina y a la de Defensa están organizando “la ayuda que se pueda ofrecer, que se pueda brindar”.
Asia también se muestra dispuesta a proporcionar ayuda. Xu Wei, portavoz de la Agencia para la Cooperación y el Desarrollo Internacional de China, mencionó su apertura a ayudar, mientras que Japón enviará a unos 75 rescatistas.
“EL MAYOR TERREMOTO EN TRES DÉCADAS”
No solo fue uno, sino que hubo un segundo sismo de 7.5 que azotó el sureste turco y norte sirio. Turquía está en una zona donde confluyen tres placas tectónicas: la de Anatolia, la de Arabia y la de África. Especialistas consideran que la de Anatolia ha desencadenado varios terremotos con magnitud superior a 6, incluyendo este. Según sus respectivos observatorios sismológicos, es el mayor terremoto registrado en ambos países en casi tres décadas.