La eliminación de la política fronteriza “Quédate en México” será debatida por la Corte Suprema en un intento más de la Administración Biden para dejar atrás el programa migratorio impuesto por el gobierno de Donald Trump. La ley obliga a los solicitantes de asilo esperar en México sus audiencias en la corte de inmigración de EE.UU.
Los tribunales inferiores intentan revivir el programa también denominado legalmente como “Protocolos de Protección a Migrantes”. Es por ello que los jueces acordaron escuchar la apelación del gobierno que se realizará en abril y se espera que la decisión final se tome en junio.
Como se recuerda, en el primer día del cargo de Biden se suspendió la medida. Sin embargo, los estados de Missouri y Texas interpusieron una demanda contra la decisión y un juez federal ordenó que se volviera aplicar “Quédate en México”, que luego fue ratificado por tres jueces del tribunal de apelaciones.
Críticas a la medida
Las críticas a “Quédate en México” sostienen que se violan las leyes estadounidenses e internacionales contra quienes buscan asilo y deberían ser aceptados en el país hasta una audiencia ante el tribunal. Además, organizaciones que abogan por los migrantes han indicado que los solicitantes se quedan en campamentos en la frontera mexicana en condiciones sanitarias precarias, expuestos a violencias de bandas criminales y trata de personas.
Amber Qureshi, abogada del National Immigration Project, consideró que la decisión de la Corte “afirma la responsabilidad del Gobierno de Biden de poner fin a la destructiva política de ‘Quédate en México’, pero incluso este paso crucial no es suficiente”.
“El Gobierno debe asegurar que cada individuo dañado por esta política tenga una oportunidad significativa de presentar su caso de asilo”, añadió.